lunes, 6 de agosto de 2007

mensaje a los amores perdidos:

chiles en rajas con crema,
son lo mejor para tu ausencia.

tacos al pastor,
me ayudan a olvidar mejor.


tamales de elote,
todo sabe mejor con refresco en bote.

las penas con pan son buenas!!!

Por un momento




Eran ya las doce de la noche, la fiesta comenzaba apenas a ambientarse, y yo como siempre con mis amigas y amigos, en una sala privada. El lugar estaba lleno a reventar, casi no se podían escuchar las conversaciones de las personas. En fin, decidí salir a tomar un poco de aire, y ahí estaban, todos empujando y gritando, nunca pensé que tantas personas quisieran entrar a ese club. De pronto me acerque para ve si podía ayudar a una chica que estaba sentada en una banca con la mirada triste. Me acerque y le pregunte se la podía ayudar en algo, pero ella me miro con mucho desprecio me observo durante largo rato. Aun no entendía, pero me disculpe, aunque no se porque lo hice. Un silencio reino durante los siguientes veinte minutos. Al fin ella me pregunto que si que sentía al entrar a ese lugar, yo no supe que responder. ¿Qué clase de pregunta es esa?, ¿acaso ella nunca había entrado a ese lugar?. Bueno, yo pensé mucho esa respuesta, y aun así creo que fue sin sentido, le dije que se sentía mucho calor y por eso había salido a tomar aire. Como una ráfaga de aire perdida en la gran ciudad, ella sonrió. Me puse muy feliz, y la invite a entrar al club conmigo, le dije que si estaba a mi lado la dejarían entrar. No volveré a ese lugar. Me desconcerté. Entonces ella si había entrado antes. Mejor, vamos a otro lugar, acompáñame, no quiero estar sola esta noche.
Entonces la seguí. Me llevo al lugar mas hermoso que había visto antes, solo estábamos ella, yo y la luna. Era un lugar con muchas plantas, aunque casi no las distinguía por la oscuridad. Nos sentamos, y observamos las estrellas y la luna. Fue la mejor noche de mi vida. Aparte, conocí a mi mejor amiga, pues ella me abrió los ojos. Estuve pensando toda la noche sobre mi vida, y la rutina que llevaba, me di cuenta de que en ese lugar estaba rodeada de pura mentira, e hipocresía, y era por eso que me hacia falta el aire. Al amanecer, ella me dijo, que esperaba volverme a ver pronto, pues yo le había caído muy bien. Yo le dije que casi no habíamos hablado, a lo que ella contesto, ¿acaso te hizo falta habar para entender lo que estaba pasando?. Creo que esa fue otra pregunta muy bien formulada, pero para ella si tuve una buena respuesta. No, no me había hecho falta hablar para entenderla y entenderme a mi misma… al querer decirle mi respuesta, voltee la cabeza hacia donde se encontraba ella, pero ya se había ido… espero volver a verla, porque por un momento, pensé que esa chica era un ángel.