se cuenta que hace años una persona invento algo llamado bombillo (foco)... ese pequeño objeto, fue rápidamente distribuido a lo largo del mundo. las personas querían tener bombillos en sus recámaras para poder leer por las noches, en sus cocinas para poder cocinar por las noches, en sus salas para poder platicar con los demás por las noches, en sus caminos para poder ver en donde estaban por las noches.
Poco a poco, la iluminación de la luna fue quedando en un segundo lugar, y ahora vive bajo la sombra (mas bien bajo la luz) de los bombillos. todos olvidamos que ella solía iluminar nuestro caminar nocturno y siempre fiel caminaba junto a nosotros. En cambio los bombillos estáticos en una esquina o en un lado del camino
solo nos dan luz unos cuantos metros, y al ir avanzando en nuestras andanzas, ellos van quedando detrás de nosotros...
los humanos no saben valorar lo que la naturaleza les da. les encanta contaminar y modificar el ambiente en el que viven. tratan de hacerse superiores demostrando que también pueden producir luz y calor con un simple objeto. pero no ven que se esta perdiendo una tradición de miles de años... observar el cielo nocturno.
los focos, están invadiendo el mundo terrestre, y el humano no se ha dado cuenta. poco a poco el brillo artificial
va cobrando mas y mas fuerza, dejando a un lado el poco resplandor de la luna y sus compañeros los astros...
Los pensadores, filósofos, creadores y sabios, acostumbraban muchas veces observar el cielo nocturno eh imaginar muchas de sus tan fantásticas teorías, muchas veces resultaron ser ciertas ("la tierra gira al rededor del sol").
¿podrían encontrar mas soluciones a las incógnitas de estos tiempos con el solo hecho de ver hacia arriba por la noche?
examinar y tratar de adivinar, postular y resolver hipótesis...
"en estos tiempos no lo creo"
si tan solo pudieran darse cuenta de que dentro de poco, ese mal que invade el planeta acabara por completo
con el brillo de la oscuridad (la noche).
reflexionen humanos... aun hay tiempo de apagar los focos e imaginar lo que hay en un gran espacio lleno de posibilidades.
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1 comentario:
lo que pasa es que los humanos le tienen miedo a la obscuridad.
dependemos tanto de nuestro sentido de la vista que al hallarnos en una ciudad nublada no siempre podemos recibir los rayos plateados de su nocturna majestad, y la idea de estar en un sitio dónde todo esta obscuro y nuestros otros inexpertos sentidos no nos proporcionan suficiente información, nos aterra.
Lo que realmente pasa es que somos desconfiados y miedosos, y nos asusta lo desconocido. En la obscuridad poco podemos saber de quién o qué está a nuestro alrededor.
En realidad todo comenzó con las velas, que eran más inofensivas, sí, pero siempre hemos querido "crear" y movernos en toda clase de lugares sin que la falta de luz nos restrinja.
En cierta forma, nos libramos de la limitante "no hay luz está muy obscuro" pero por otra parte tienes mucha razón, no valoramos lo que nos da la naturaleza y lo invadimos todo con nuestra tecnología, lo cual acabará por consumirnos a nosotros también...
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