Ese texto esta aseverando que en cada ser humano, existe un poco de maldad; “Concuerdo con eso”.
Todos hemos hecho cosas malas consiente e inconcientemente. Las maldades que realizamos concientemente no suelen afectarnos tan directamente, puesto que “ya sabíamos las consecuencias de nuestros actos”. ¿Pero que pasa cuando realizamos cosas malas inconcientemente? , nos damos de topes contra la pared, lloramos, e incluso algunos queremos desaparecer; lo lamentamos enormemente, pero el daño hecho esta.
No hay vuelta atrás, solo queda seguir adelante.
Los humanos somos seres muy volubles, y muchas de nuestras reacciones son “espontáneas”, como diría un profesor mío. Entramos en un trance emocional que nos cega ante situaciones que consideramos extremas. Disculparnos no siempre funciona, pues el daño ocasionado es demasiado grande, (o por lo menos así se cree). No es que nos disculpe (a los que cometemos errores constantes), solo que se, que cada uno de esos errores cometidos nos dejo una enseñanza mayor; no pasamos por esa situación en vano. Aprendimos, a golpes y tropezones, pero aprendimos.
Me encantaría ser perfecta, pero no es posible. Solo el universo en conjunto lo es.
Todos somos energía, y por lo tanto estamos conectados entre nosotros (el secreto).
Somos pensantes, somos cambiantes, somos consientes en la mayoría de nuestras acciones. ¡Pero!, lo que no podemos o no queremos es: PEDONAR. Esa, palabra no debería existir. ELIMINEMOSLA de nuestro vocabulario. ERRADIQUEMOSLA de la faz de la tierra. QUITEMOS los recuerdos que nos traiga esa palabra…
No deberíamos usarla mas, pues no tenemos que molestarnos y odiar. Si todos pasáramos por alto nuestros errores y los errores de los demás, lograríamos desaparecer esa horrible palabra. Vivir juntos, en paz, sin odio. Todo seria más fácil; pero eso no es nuestra naturaleza, así que solo nos queda “esperar, y evolucionar”. Eso, es nuestra última esperanza.
¡Aguas!, si leen esto: HAY TABLA.
